martes, 14 de noviembre de 2023

Curso de "Narrativa y escritura como reflejo cultural a identitario"

 


Don Genaro y yo



En el 2003, se propuso elaborar una historia de la primera industria de Nuevo León. Como siempre, unos vecinos de La Fama, se apuntaron para escribir en forma colectiva sobre aquella fábrica textil. No me gustó la iniciativa, por lo que busqué otro tema para investigar. Me di cuenta que, que el noviembre de 2004, se cumplían cien años del aniversario luctuoso de un gobernante y ciudadano, que en tres ocasiones defendió la integridad del Estado Libre y Soberano de Nuevo León. Fue diputado local, gobernador y senador, originario de Villa de García, quien apuntaló y asentó las bases para el crecimiento industrial que realizó don Bernardo Reyes. Don Genaro fue un pro hombre, el último caudillo, celoso guardián del credo federalista. Enemistado con Juárez, Porfirio Díaz, Lázaro Garza Ayala y Bernardo Reyes, con una figura equiparable a la de Vidaurri. Se hizo la escritura que afortunadamente dio con el apoyo moral y económico de Mauricio Fernández. El libro se presentó hace 19 años, en un evento al que acudieron al menos unas 800 personas, la mayoría alumnos de la escuela secundaria que lleva su nombre allá en García, junto a las autoridades y descendientes del personaje considerado en su tiempo como benemérito y cuyos apellidos dieron origen al municipio de Garza García. El tiempo vuela, más no los recuerdos de tan memorable fecha.

domingo, 12 de noviembre de 2023

En el "Día del Libro"

 Antonio Guerrero Aguilar/

Hoy es el Día Internacional del Libro.


No sólo escribo libros, los leo fundamentalmente, porque dicen que leer es recoger ideas y acceder como compartir, además de sentir la obra de otros. Primero hay que ser lector para luego escribir y comunicar.
Cuidé libros como bibliotecario del Seminario de Monterrey.
Los reparé y empasté gracias a los consejos de Arturo Benavides Luna en la Facultad de Medicina de la UANL.
Los hice en imprentas con Javier Escamilla y Arnulfo Vigil, los revisé y edité en la Dirección de Acción Cívica y Editorial del Gobierno del Estado. Unos siete.
Los rescato de bibliotecas que de pronto sé que van a deshacerse de ellos.
La Biblioteca Antoniana como así le digo, llegó a sumar unos diez mil ejemplares, pero casi todos, los regalé, presté y sugerí.
Como maestro, siempre prefiero que los compren o consigan. Nada de fotocopias, por lo que prefiero hacer sus contenidos.
Ya son 47 trabajos publicados. Mi primer libro, publicado en 1988.